jueves, 19 de julio de 2012

Juliette Handal en LIBRE.

Ya vamos llegando a Penjamo


“Yo también creo que no se le debe temer a las palabras,
pero que a la vez no se debe sobrevalorar su importancia.
Más valen los hechos que las palabras, y los hechos parecen
señalar hacia una reforma profunda del modelo.”

Leonardo Padura
Escritor cubano
“El hombre que amaba a los perros”


La aceptación de Juliette Handal de participar como designada en la fórmula presidencial de LIBRE, sin duda constituye un aporte sustantivo, porque se trata de una figura que en los últimos años ha hecho política al margen de los partidos  - como una de las tendencias que se observan en varias partes de América Latina- , pero desde un compromiso que por provenir del mundo empresarial, rompe con el esquema del empresario que no “hace política” pero financia a los políticos e influencia para su beneficio personal o gremial, las decisiones que éstos toman en forma de leyes o de otro tipo de beneficios.


Por otra parte, el trabajo comprometido con ciertas causas que Juliette Handal ha llevado adelante, la vuelven una figura interesante de la política no tradicional y al mismo tiempo, una persona valiosa en sí misma que puede no sólo llamar la atención, sino que, concita muchas simpatías en la clase media y baja, y seguramente admiración entre sus pares empresarios aunque se trate de aquellos que ni sentido de patria tienen.

Es de esperar que la clase política conservadora del país, esté preocupada pensando en quién será la próxima incorporación, porque cuando suceden hechos como éstos, es indicativo que algo profundo ocurre en la realidad que se niegan porfiadamente en reconocer. Además, seguramente que en la decisión que la Dra. Handal ha tomado, existe una lectura correcta de lo que está sucediendo en el país, sin desconocer el papel del liderazgo de LIBRE en ésta incorporación.

Ahora bien, más allá de las imágenes y del simbolismo, se puede hacer una lectura o varias sobre el significado de éste hecho: primera, que política ya no se hace solamente desde la política y tampoco desde los poderes fácticos como ha sido hasta ahora, segunda, que el modelo institucional en el que los partidos políticos lo monopolizan todo, además de estar desfasado, no es ni debe ser parte de fuerzas políticas con pretensiones diferenciadoras porque en ello deben estar presente también, los movimientos sociales.

Tercera, que la movilización por la movilización es insuficiente, se necesita transformar la fuerza social en fuerza política y ello requiere una nueva mayoría para transformar la realidad. Creer que nombres y frases hechas cambian la realidad, es pura demagogia, cuarta, pretender cambiarlo todo sin poder, lleva a que cambie sólo lo que se pudo cambiar, y la idea del cambio, se queda en simple superstición, y quinta, es que cuando se desciende a la real política, los desvaríos se quedan a nivel de “minúsculas tertulias” intrascendentes por su falta de capacidad para incidir en la realidad. ¿Cuánto habrá influido los “ismos” y los “istas” en la decisión de incorporar a la Dra. Handal? Seguramente, CERO.

Así, quienes han “dedicado” toda su vida a la construcción del socialismo (¿?) – aún cuando no les hayamos escuchado en toda esa vida, una tan sola idea al respecto- van a requerir otra vida para continuar con la “dedicación” porque la incorporación de J. Handal a LIBRE, indica que se trata de un proyecto reformista, eso aconseja el realismo político como lo hemos dicho en otras oportunidades. De confirmarse Enrique Reina, como tercer designado presidencial junto a Juan Barahona, también se confirma la afirmación anterior.

La realidad se encarga de bajarle los decibeles al griterío, y, como aconsejaba recientemente Raúl Castro, “… se hace imprescindible cambiar la mentalidad… desterrar el inmovilismo fundamentado en dogmas y consignas vacías.” Las barras son útiles en determinadas circunstancias, pero no sirven para sacarlo a uno de las patas de los caballos.

También hemos dicho en otros artículos, y no está demás repetirlo otra vez, que la verdadera radicalidad política en Honduras desde una posición de centro-izquierda, está en la capacidad de idear un proyecto de cambio social que modifique el poder oligárquico y con ello comenzar a desplazar las élites actuales que forman parte del poder político, para luego avanzar en un Programa de reformas que, a partir de una Asamblea Nacional Constituyente, dé como resultado eso que llaman refundación.

Luego de la entrega de las planillas para las elecciones primarias e internas, se entrará a una nueva etapa política en la que, los nuevos liderazgos tendrán la oportunidad de demostrar sus capacidades, habilidades y sobre todo, aquello que según el mantra, los hace distintos a los políticos tradicionales.

Mientras tanto, veremos  en el futuro inmediato cuánto se avanza en lo que aquí hemos dicho, y el empuje e impacto de Juliette Handal,  porque  “… hay muchos que son de Penjamo…”.





miércoles, 4 de julio de 2012

Santa Bárbara: más allá de los límites.


“¿podrías decirme, que camino he de tomar para salir
de aquí?- Preguntó Alicia.- Depende mucho del lugar
a dónde quieras ir- contestó el gato.- Me da casi igual
donde - dijo Alicia. Entonces no importa qué camino
sigas - dijo el gato.”
Lewis Carroll
Alicia en el país de las maravillas



Soy consciente que escribir sobre política en Honduras, al igual que sobre cualquier otra área del saber o de la cultura en general, es una aventura sobre todo sí se hace desde la academia por una razón sencilla de explicar: el nivel de lectura es muy bajo, el interés es aún más bajo y, en el caso de la política, -siendo una actividad tan desprestigiada por los “políticos”- la aventura corre el riesgo de pasar desapercibida por quienes deberían interesarse en lo que se dice, de lo “piensan” y hacen: los “políticos”.
Esto no es nuevo, ni tampoco es exclusivo de Honduras, basta recordar el debate que se produjo en América Latina en la segunda mitad del siglo XIX, entre escritores y pensadores liberales y conservadores sobre temas como las libertades, los derechos políticos, las creencias religiosas o el espíritu de las Constituciones.
Además, siempre ha existido una relación tormentosa entre política y academia, o dicho de otra manera, entre políticos e intelectuales de manera más acentuada en países donde la clase política muestra  escasa evolución. Los primeros, porque se creen autosuficientes para desempeñarse desde la “práctica” o desde lo instrumental de la política (procesos electorales) sin tener que recurrir a las ideas. Mientras los segundos, creen estas calificados para iluminar con sus consejos políticos la forma de gobernar, encarnada ya sea en un emperador, un rey, por el soberano, por un tirano, por el jefe de Estado, por el Presidente o por los altos cargos de un partido o una organización gremial.
Sin embargo, no es posible conocer y estudiar la historia en general y la política en particular, sin la desmitificación que de la realidad hacen los pensadores. Por ejemplo, no hubiese sido posible describir y analizar adecuadamente los procesos de independencia, la construcción de los Estados nacionales, las guerras o los procesos sociales, sin la referencia al punto de vista del saber, de los letrados, de los artistas, de los poetas y de la cultura producida por ellos.
Pues bien, el inédito e inesperado proceso socio-político que sin imaginarlo desencadenó el golpe militar de 2009, pone de manifiesto una vez más, la vieja relación entre políticos e intelectuales. Primero, para explicar lo que está sucediendo y segundo, para saber sí es cierto que eso que en cierta jerga llaman “nuevo sujeto social”, es capaz de modificar las relaciones de poder existentes e imponer otras distintas de manera que pueda cambiar las formas sociales prevalecientes.
Esa tarea, se hace en atención a las nuevas formas de participación y también en atención a cómo se interpreta la nueva realidad y desde qué perspectivas políticas, pero ello, tiene una dificultad muy grande: cuando se trata de algo “nuevo” -y por lógica, distinto-  no puede quedar en manos de los “prácticos” porque proponer un cambio social tiene implicaciones de enorme complejidad que como hemos dicho en otras ocasiones, se resumen en tres: una complejidad intelectual, una complejidad de política-práctica y una complejidad técnica. En términos más sencillos: cómo se concibe el cambio social, cómo se hace y quienes lo harán.
Las respuestas fáciles a éstas cuestiones, sólo llevan a desconfiar de ellas o a deducir, que el cambio social se vuelve una quimera o la hoguera de las vanidades de los responsables políticos.


Me gusta pero me asusta

Lo que ha sucedido alrededor de LIBRE en los últimos días, apunta en la dirección de lo dicho en líneas anteriores, en la medida que no se es capaz de tener un diseño político medianamente coherente, seguiremos observando episodios propios de la tradición política y de la improvisación. No es el primero, ya van varios, pero al parecer puede más “lo práctico”, “en el camino se arreglan las maletas”, “a mí nadie me da lecciones de política”, “nosotros no transmitimos”, “los golpistas a la cola”, “ya veremos el lunes” etc. y  todo, en medio de un ambiente donde algunas cosas se vuelven a los menos sospechosas, ambiente en el que, la cacareada trasparencia y la democracia participativa, aparecen como meras frases propias de la demagogia de politiqueros de poca monta.
La demostración de sacrificio, de decisión y de aspiraciones a un cambio real y no como “voladura” que dio el pueblo en Santa Bárbara el 1º de julio, es una renovación de que las esperanzas de una redención en la medida de lo posible, es posible, que la decisión de luchar sigue intacta, que la represión y la violación sistemática a los Derechos Humanos en éstos tres años, no han amedrentado al pueblo y por supuesto, que el ex presidente Zelaya, es el líder de todo éste proceso en el que la ahora candidata, debe ocupar el lugar que corresponde en un proyecto político que se espera sea novedoso, atractivo y eficiente.
Sin embargo, paralelo a esa demostración de poder que hicieron sobre todo los más humildes, los sencillos, los postergados, el “populacho” o la “chusma” como se refiere a ellos la derecha y que el sistema ha excluido por tanto tiempo, se vuelve necesario revisar algunas cosas,  a saber, a) el liderazgo debe fomentar las institucionalización de las decisiones para que LIBRE se muestre diferente, resulta una contradicción inmensa hablar del “fin del bipartidismo” cuando al interior se reproduce aquello que tanto se rechaza, b) ya es tiempo de llevar a las instancias formales del LIBRE, la discusión de los temas más importantes como el de la “refundación”, por ello, el discurso de los “teloneros” (los que hablan antes de las figuras principales) aparece desconectado de la realidad, repetitivos y con poca claridad lo que demuestra, la escasa formación política de quienes se dicen abanderados de la “refundación”, c) relacionado con lo anterior, se impone una discusión a fondo sobre cómo se concibe el “socialismo democrático” pues de lo contrario, es agregar una complejidad teórico-político a mi juicio, innecesaria más allá de la frase, d) por lo que se ha visto hasta ahora, de la misma manera que el pueblo desbordó cualquier cálculo en Santa Bárbara, también se nota el desbordamiento con respecto al qué hacer en los términos que Lenin planteó la disyuntiva política, e) en América Latina se rompió el viejo estereotipo de la izquierda socialista, comunista o social-demócrata para dar paso a una izquierda que busca construir un modelo de desarrollo desde una perspectiva democratizadora de las relaciones de producción, y ahora desde los movimientos sociales como la expresión de ciudadanos con capacidad de organizarse para participar e incidir, encasillarse no sirve de nada, f) la gente se encuentra atenta no sólo a las decisiones que se toman como lo demostró el episodio de la transmisión del evento en Santa Bárbara, también está a la expectativa de las personas responsables del proceso y no quiere ver a los mismos (as) de siempre, algo de esto comenzó a aflorar estos días en algunos medios de comunicación, y g) estructurar una alianza entre trabajo teórico y trabajo práctico, porque esa es una manera también de hacer patria de un modo distinto, eso es lo que han hecho los pensadores en distintas épocas.
Alguien dijo que la clase media fue hecha para que sobre ella recayera la mayor parte de los sacrificios sociales, por su capacidad de pagar impuestos ya que los más pobres ni eso pueden. Efectivamente, los costos de las medidas neoliberales han sido pagados por la clase media en todos los países, y, los detalles del empobrecimiento fueron mostrados con toda claridad por los pensadores porque además de contribuir a desterrar la ignorancia, también han denunciado las desigualdades y en procesos políticos como el que está en marcha en Honduras, su conocimiento puede proporcionar dirección fundacional, proporcionando luz pero sin ser lazarillos.
Por último, sí se cree que el bipartidismo y sus apéndices están agotados como fuerzas generadoras de cambio, y que por el contrario, ello está en las fuerzas sociales o en LIBRE, se necesitan unos argumentos más contundentes y un discurso más y mejor elaborado, además, sí es que se quiere mostrar la resistencia que se hace internacionalmente al neoliberalismo y relacionarlo con el proceso político que es la resistencia hondureña, es menester dejar atrás las ideas improvisadas y por derivación, a los improvisados.
Las “grietas” que se le están abriendo al capitalismo en otras partes, y demostrar su incompatibilidad con la democracia, no es asunto de ocurrencias ni de ocurrentes.
La idea de cambio social, es una de las más complejas que el hombre pudo crear,  pues se trata de modificar infinitas relaciones que al interior de la sociedad se han establecido por decenas de años y de múltiples maneras. También soy consciente que escribir sobre éstos temas, y relacionarlos con la actividad política que se desarrolla en Honduras, es como hablarle a la pared o como gritar en el desierto cuando se sabe que no habrá eco; ¿y entonces por qué hacerlo? por eso que el gato dijo, cuando Alicia le preguntó.