Sergio
Suazo
Las historias de los días
recientes, muestran por enésima vez- seguramente no será la última- que
nuestros “políticos” son la expresión del país que tenemos. Ven la política
como “el arte de lo posible” como la ven los ignorantes, unos dicen que
Honduras cambió después del golpe de estado pero siguen actuando como si nada
hubiera ocurrido, “hacen” la misma política en un país cuya institucionalidad
prácticamente no existe, está en ruinas; y lo peor de todo, es que no se ve por
donde o por quienes, la gente pueda esperanzarse más allá de lo puramente
aspiracional.
Antes que dé inicio
oficialmente la campaña electoral, se comienza a palpar el tono que puede
llegar a tener, sobre todo, cuando nos aproximemos a la “zona caliente” como dicen
en “radio bemba”.
El
“jugoso debate” entre “Mel” y “Romeo”
En los países donde hubo golpes de Estado y que
dieron lugar a dictaduras militares -principalmente en Latinoamérica- una vez
recuperada la democracia, se produjo dentro de la clase política un profundo
debate, primero sobre las causas del quiebre constitucional, luego para ver
cómo reconstruir las instituciones, cómo revitalizar la política y por
supuesto, cómo llegar a la verdad con justicia.
Después, los primeros procesos electorales se
vieron marcados por los hechos y personajes del pasado, mientras paralelamente,
los Tribunales de Justicia y otras instancias de la sociedad, buscaban la
verdad sobre todo, en temas de violación a los Derechos Humanos para que
hubiera justicia, perdón sin olvido, reparación y reconciliación. Así sucedió
en Chile con verdad y justicia “en la medida de lo posible” en el gobierno de
Patricio Aylwin o la revisión del “punto
final” en Argentina. Lo más reciente sobre temas post dictaduras militares, es
la condena a Efraín Rios Montt el ex dictador guatemalteco, condenado por
genocidio.
En cambio, en nuestro país
por ahora, no existen condiciones para que las instancias correspondientes
hagan lo mismo, pero tampoco significa que en el futuro cercano no las pueda haber,
sin embargo, sí ocurre que el principal ejecutor del golpe de Estado, se puede
dar el lujo de interpelar a las víctimas en un acto de desprecio por el
sufrimiento causado, y al mismo tiempo, en un espectáculo propio de una ópera
bufa, “reta” a un “debate” para sacarse los “trapos sucios” públicamente.
Muchos lo han de desear, por morbo.
Casi con toda seguridad, el
“duelo” nunca se producirá porque no le conviene ni al retador, y tampoco al
retado pero eso sí, la “libertad de prensa” se encargó de transmitir en directo
y en diferido lo que denominó como “jugoso” espectáculo que ahora se puede
escuchar en internet; también en esto, hay que prepararse porque el tiempo
venidero estará lleno de episodios relacionados.
El
Candidato Espantapájaros
De otra parte, la inusitada
maratón de comparecencias en los medios de comunicación- principalmente televisivos- del
candidato-presidente del Congreso en los últimos días, indica que algo está
pasando. Lo curioso es que aún no ha comenzado la campaña, y ya se ha ido en
picada contra LIBRE, repitiendo algo que parece más bien propio de un guión
escrito a propósito.
El guión se centra en dos
temas que reitera cínicamente: uno, es que no tuvo nada que ver el golpe de
Estado porque era un “pleito” entre liberales (Mel y Micheletti) y por lo
tanto, los “instó” a que se pusieran de acuerdo por el “bien de Honduras”. Lo
cual sabemos, no es cierto, votó en el Congreso por la destitución del
presidente basada en la fabricación de una renuncia espuria, con falsificación
de firma incluida; hoy tendría credibilidad su argumentación, si al menos
hubiera mantenido la “neutralidad” que dijo tener en su momento. Dos,
seguramente alguien que desconoce la realidad política de Honduras, le ha
“aconsejado” que ataque a LIBRE y su dirigencia de violentos como parte de una
campaña del terror que seguramente vendrá.
Lo que no sabe su “asesor”,
es que un candidato de su propio partido -“pepe” Lobo en su momento- fue derrotado al
dejarse llevar por un “lana” extranjero que le recomendó “el puño firme” como
parte de una estrategia que en lugar de dar confianza, asustó a la población y
votó en su contra. Si es cierto como dicen sus aduladores más cercanos, que el
candidato del Partido Nacional está 18 pts. arriba de LIBRE en las encuestas,
¿cuál es el objetivo político de atacar ese partido? O ¿es que ya conocía los
resultados de la encuesta donde aparece en tercer lugar y que el 52% de los
nacionalistas no lo apoyan?
Qué es más violento,
¿manchar una pared o violentar las instituciones del Estado para ser candidato
a diputado aún cuando la ley se lo prohibía?
Y
en eso llegó Fariñas
Para rematar todas estas
“changonetas”, parte de la derecha latinoamericana apoyadora del golpe de
Estado, saca de las cavernas más oscuras a una serie de personajes y los reune
en la capital de los “baches primero”, para dar lec
ciones de democracia a los
hondureñitos. Pero no contábamos con su astucia –ahora que ya no está
“chespirito”- le pusieron un saco, una corbata, lo subieron a un avión y
aterrizó por primera vez en el “internacional” nada más y nada menos que el
gran Fariñas, record Guinnes en huelgas de hambre, en los mejores hospitales y
con los cuidados de los mejores médicos y enfermeras. Nos viene a advertir que
cuidado seguimos los pasos del muerto (Hugo Chávez) y menos los de Fidel, que
el 70 % de pobreza que tenemos, que la culpa de ser el país más violento del
mundo y el más corrupto de América Latina junto con Paraguay, la tiene el papel
higiénico de Venezuela.
Aquellos que andan hablando
de socialismo democrático, aunque no sepan que es eso, mejor arrepiéntase
porque Fariñas le vino a decir a “pánfila” (la derecha hondureña) que no es
cierto que Cuba haya cumplido dos años antes, los objetivos del milenio, sobre todo,
en temas relacionados con la desnutrición y el cuidado de los niños, como se lo
reconoció recientemente la FAO. Es que Fidel le metió en el hotel unas
“jineteras”, a los miembros de la delegación de dicho organismo internacional,
es lo que dice Fariñas.
¿Quién ganó la “tapeada”,
Mel o Romeo? Pregúntele a Fariñas, ¿Quién sacó la carretilla del Banco Central?
Pregúntele a Fariñas, ¿Quién falsificó la firma del presidente? Pregúntele a
Fariñas. ¿Y “pánfila” qué dice de todo eso y de otras cosas? Pregúntele a
Fariñas.
Pero hay algo que Fariñas no
consigue: que lo inviten a las reuniones cumbres de la derecha internacional,
como la que hace unas semanas tuvo lugar en Argentina a la que asistieron entre
otros “paladines de la libertad”, Mario Vargas Llosa, el ex presidente de
España, José María Aznar y la “estrella” del evento, la bloguera cubana Yoani
Sánchez que al igual que el gran Fariñas, vive de denigrar a su propio país.
Será que hay disidentes y
disidentes. Hasta el próximo capítulo de la ópera bufa.
S.L. 20/5/2013
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